En segundo lugar tenemos a la medicina social, que no sólo se enfoca en una persona sino que abarca a todo el colectivo, y cómo una enfermedad puede afectar a un gran número de personas, incluyendo también aspectos sociales y propiedades humanistas, destacando su importancia y su influencia en el desarrollo de patologías, incorporandolos al tratamiento y a la prevención de estas.
A lo largo de la historia la medicina social ha tomado un papel cada vez más importante, y se ha dejado atrás la medicina individual, en esta se busca no sólo eliminar la enfermedad a nivel individual sino también al nivel de las comunidades, y se caracteríza por ser también una responsabilidad social y no un simple servicio a cambio de dinero.
Es realmente importante reconocer estas diferencias y conocer las ventajas de la medicina social, para que los futuros profesionales de la salud puedan reconocer durante su formación académica que hay que tomar en cuenta a las comunidades y no excluir a las personas no importa en que condiciones se encuentren, garantizando así una salud óptima para todos.
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